Ansiedad en submarinistas en veteranos
Solemos vincular la
ansiedad a buceadores noveles y en periodo de formación.
Sin embargo la
ansiedad puede aparecer e instalarse de forma permanente en buzos con cierto nivel de experiencia ,
siendo en este caso más difícil de detectar y resolver por la resistencia y
extrañeza que genera en el submarinista y su dificultad de aceptar una
situación que creía ya superada y asociada a un
nivel inferior al suyo
Habitualmente la ansiedad se ha relacionado con
submarinistas noveles y muy especialmente en proceso de aprendizaje. Esto
aunque suele ser así , no es del todo exacto, de hecho hay personas que
aprenden y se adaptan al mundo subacuático sin problemas de estrés, más allá de
los derivados del propio proceso de aprendizaje.
Sin embargo, el motivo de este artículo se centra en las
situaciones donde la ansiedad se genera en submarinistas con cierta experiencia
; lo que podríamos considerar buzos veteranos de distinto nivel..
En general cuando esto ocurre, se genera extrañeza, rechazo
y baja aceptación por parte del buzo, que siente que dicha ansiedad que le
dificulta sus inmersiones, no se corresponde con su trayectoria y nivel de experiencia.
…Y es más , puede no aceptarlo, hasta que la ansiedad se torna tan intensa que
casi le impide bucear con normalidad, negándola a través de diversos mecanismos
de defensa psicológicos ,tales como
darle un talante de normalidad a su malestar
, vincular su estado a diversos factores poco ajustados a la realidad
como la narcosis , escondiéndose detrás de una cámara, iniciando una carrera
formativa, buscando protección emocional en la supuesta perfección técnica como garantía de seguridad o fantaseando la protección
psicológica de un título, como por ejemplo Rescue, Dive Master o Instructor, o
incluso formación en buceo técnico.
Considero que es la ansiedad y no una autentica vocación
formativa , es lo que en algunos caso lleva al buzo a una inversión económica y
de esfuerzo en formación innecesaria
para su tipo de inmersiones.
Finalmente la no aceptación del problema lleva al
enquistamiento y retroalimentación de la ansiedad.
Repetidas situaciones de ansiedad aunque sea leve, genera un
vínculo buceo-ansiedad , que finalmente cuesta romper y acaba limitando sino
haciendo abandonar la actividad
Solo la aceptación de la génesis como un problema emocional
puede llevar a la resolución del mismo y no a una búsqueda desaforada de
soluciones que finalmente acaban en fracaso.
Definición de buzo veterano
Creo es importante ,antes de seguir , definir que entiendo
por buzo veterano, para concretar el objeto de este artículo. Me estoy
refiriendo a un buzo con un cierto número de inmersiones (que no me atrevo a
cuantificar) , realizados en un tiempo no excesivamente dilatado. Es un buzo
que ha automatizado la técnica de buceo ,
es decir sabe como manejarse en el agua sin necesidad de pensar en como hacer
las cosas básicas, manejo de la flotabilidad, aleteo, respiración, etc ….se que
es una definición arbitraria pero puede servir como referencia.
Para empezar hay que diferenciar entre buzos veteranos que nunca han superado
del todo su ansiedad inicial, aunque hayan desarrollado estrategias de control,
y lo que sufren es una intensificación por la causa que sea, y buzos , que
habiendo podido realizar sus buceos con comodidad durante un tiempo más o menos
largo ( a veces años y cientos de inmersiones) de repente o de forma progresiva
se ven invadidos de emociones ansiógenas que le dificultad bucear de forma
confortable , llegando a cuestionar incluso su continuidad
Buzos con ansiedad primaria no superada
Existen buzos, que nunca llegan a superar la ansiedad
primaria, aquella tensión previa a la
inmersión, que incluso puede aparecer días antes una vez se planifica la
salida.
Suelen ser personas con algún núcleo fóbico u obsesivo, que les permite en
superficie hacer vida absolutamente
normal , pero que el buceo por sus características potencia, generando ansiedad como señal de peligro.
En este tipo de personas si la ansiedad no es excesivamente
limitante (estamos hablando de personas absolutamente normales desde el punto
de vista de su equilibrio y adaptación) pueden
a través de diversas estrategias
acumular inmersiones con relativa comodidad.
Pueden tener la sensación de que en cada inmersión se
enfrentan a algún peligro ( en
definitiva sus propios miedos interiores o a perder el control), cobrando aquí
el buceo una dimensión de auto superación que
gratifica emocionalmente al buzo
después de cada inmersión, pero también físicamente por la relajación alivio y bienestar orgánico que se produce
después de superar una tensión ansiógena transitoria.
Sin embargo superar la situación al tener ésta una base
neurótica , no produce una aprendizaje por experiencia y la
situación se perpetua así en el tiempo
Puede verse también en buzos que consideran el buceo una
actividad irracionalmente peligrosa , y
que elevan hasta el paroxismo la seguridad haciendo de esta última un
fin en si mismo y no un medio para poder
disfrutar de forma confortable.
Pueden mostrarse como personas muy metódicas que utilizan
determinados recursos obsesivos como forma de defensa contra la ansiedad;
bucear siempre en entornos conocidos que ofrezcan seguridad, bucear
literalmente enganchados al compañero , que debe ser necesariamente conocido,
seguir determinados rituales de cara a incrementar la seguridad , pero basados
en una exageración de los riesgo, a veces
potenciados en determinadas organizaciones, que promueven su obsesiva forma de
bucear como la única forma posible de hacer bien las cosas.
Ansiedad en buceadores intermitentes
Otro caso bastante frecuente de ansiedad en buzos con cierto
nivel de experiencia , es la que se produce en el que podríamos denominar buzo
“intermitente “es decir aquel que a pesar de llevar años en el buceo pasa
largas temporadas sin hacerlo, buceando
solo en vacaciones, época estiva…en viajes.
He podido observar como buzos de gran experiencia , si por
alguna circunstancia pasan un tiempo elevado sin bucear , requieren de un
periodo de adaptación psicológica para recuperar la confianza, que por otra
parte suelen realizar sin mayores problemas.
Sin embargo , algunos
buzos , aun con menos experiencia , no asumen esa necesidad de acomodación tras
un periodo sin bucear , pensando que su capacidad técnica, que una vez
aprendida no se pierde, es suficiente garantía para mantener el nivel que se tenia meses atrás, teniendo
una imagen de ellos predeterminada en un
momento de buceo asiduo y que les permitía acceder a determinadas situaciones
. Pero no ajustada al momento explicito
en que se reinicia la actividad.
Tras un periodo largo si bucear plantear situaciones de
buceo exigentes puede determinar la aparición de un estado de ansiedad intensa,
debido a que una parte de nuestro
cerebro puede haber “olvidado” que es una situación donde podemos manejarnos
con seguridad.
En el submarinismo, debemos estas constantemente
adaptándonos a un entorno que no es nuestro medio habitual y la sostenibilidad
de dicha adaptación requiere de continuidad.
Ansiedad secundaria en el buzo veterano (en situaciones
superadas mucho tiempo atrás)
Quizás el caso más paradigmático de este artículo, y el más llamativo también sea
el de situaciones de ansiedad en buzos con mucha experiencia, que bucean con
continuidad y en situaciones a veces muy asequibles para el nivel del submarinista
que la padece.
Esta situación suele causar una fuerte de sensación de
extrañeza y rechazo en el buzo. En algunos de estos casos he podido observar diferentes aspectos como génesis del
trastorno; la primera es el hecho de que cuando una persona se encuentra en una
situación de estrés vital,(separaciones, pérdidas, problemas laborales, etc) el
riesgo de impacto negativo en el buceo es elevado.
Si la persona toma conciencia de su situación vital y
utiliza el buceo como forma de desconexión puede ser positivo, pero en algunas
ocasiones podemos no ser conscientes del impacto emocional negativo de la
situación que se está viviendo y dicho impacto emerger de forma abrupta en
ansiedad en plena inmersión debido a los diferentes procesos fisiológicos y
psicológicos que se producen en el buceo,
La persona lábil emocionalmente en estos momentos , pude
acabar vinculando de una forma
consciente o inconsciente el estado de
estrés al buceo y no a la situación real que lo provoca , generando un círculo
de retroalimentación difícil de romper una vez se instala , incluso aunque la
causa original se resuelva.
Otra posibilidad es que la persona pueda ser afectada por alguna situación que
reactive determinados núcleos neuróticos latentes hasta el momento.
Puede darse alguna circunstancia que actúe como estímulo
traumático y desencadene un trastorno de ansiedad, más o menos intenso( una
experiencia agobiante en una cueva, un mar agitado que nos hace pasar un mal
rato, una mala experiencia con una compañero…etc. Una mala experiencia puede
quedar en mera anécdota , pero una mala experiencia mal elaborada y/o que
resuenen en algún rasgo neurótico de nuestra personalidad (que por otra parte
todos tenemos) puede acabar derivando en un trastorno de ansiedad en el buceo.
Conclusiones
Los problemas de ansiedad en buceo no es una cuestión
únicamente de submarinistas noveles. Un submarinista veterano puede por
diversas circunstancias verse envuelto en ellos y estar en la tesitura de tener
que enfrentarse y superarlos con los recurso que le da su veteranía, pero que a
veces pueden no ser suficientes. Aceptar la situación sin traumas y entender la
génesis del problema es el camino para una resolución completa y duradera.